viernes, 31 de enero de 2014

CANDELARIA


PRESENTACIÓN NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO.
VIRGEN DE LA CANDELARIA







ORIGEN DE LA FIESTA

Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación de nuestro Señor y la presentación del Niño Dios al Templo.

En tiempo de Jesús, la ley prescribía en el Levítico, que toda mujer debía presentarse en el templo, para purificarse pasados cuarenta días desde que hubiese dado a luz. Si el nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días, y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración.

Cuando se cumplía la fecha, acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero o una paloma o tórtola. Con respecto al niño recién nacido, todo primogénito debía ser consagrado al Señor, en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios.



PRESENTACIÓN DE JESÚS AL TEMPLO

José y María llevaron a Jesús al templo de Jerusalén. Por mandato de la Escritura, al presentar un niño en el templo había que llevar un cordero y una paloma, y ofrecerlos en sacrificio al Señor.

El cordero y la paloma son dos animalitos inofensivos e inocentes, y su sangre se ofrecía por los pecados, de los que sí somos ofensivos, y no somos inocentes. Jesús no necesitaba ofrecer este sacrificio, pero quiso que se ofreciera, porque Él, venía a obedecer humildemente a las Santas Leyes del Señor, y a ser semejante en todo a nosotros, menos en el pecado.

La Ley decía que si los papás eran muy pobres, podían reemplazar el cordero por unas palomas. Como María y José, eran pobres, llevaron dos palomas blancas en sacrificio, en el día de la Presentación del Niño Jesús. En la puerta del templo estaba un sacerdote, el cual recibía a los padres y al niño, y hacía la oración de presentación del pequeño infante al Señor.

En aquel momento hizo su aparición un personaje muy especial. Su nombre era Simeón. Era un hombre inspirado en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, había prometido a Simeón que no se moriría sin ver al Salvador del mundo, y ahora al llegar esta pareja de jóvenes esposos con su hijito al templo, el Espíritu Santo le hizo saber al profeta, que aquel pequeño niño era el Salvador y Redentor.

Simeón emocionado pidió a la Santísima Virgen que le dejara tomar por unos momentos al Niño Jesús en sus brazos y levantándolo hacia el cielo proclamó en voz alta dos noticias: una buena y otra triste.


La noticia buena de Simeón
Este Niño, será el iluminador de todas las naciones y muchísimos se irán en favor de Él, como en una batalla los soldados fieles en favor de su bandera. Y esto se ha cumplido muy bien. Jesús ha sido el iluminador de todas las naciones del mundo. Una sola frase de Jesús trae más sabiduría que todas las enseñanzas de los filósofos. Una sola enseñanza de Jesús ayuda más para ser santo que todos los consejos de los psicólogos.


La noticia triste de Simeón
Muchos rechazarán a Jesús, y por causa de ello, la Virgen Santísima tendrá que sufrir de tal manera, como si una espada afilada le atravesara el corazón. Ya pronto comenzarán estos sufrimientos, con la huída a Egipto. Después vendrá el sufrimiento de Jesús en el Calvario, y la Virgen padecerá el atroz martirio de ver morir a su hijo, asesinado ante sus propios ojos, sin poder ayudarlo ni lograr calmar sus crueles dolores.



FIESTA DE LA CANDELARIA
El día 2 de febrero de cada año, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al Templo.

También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura), a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como la luz del mundo, y nos recuerdan que también los cristianos estamos llamados a ser la luz del mundo.

De aquí viene el nombre de la "Fiesta de las Candelas" o el "Día de la Candelaria".

La fiesta de la Candelaria es una fiesta que podemos aprovechar para reflexionar acerca de la obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar nuestros corazones en el camino a nuestra salvación eterna.


JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA
Desde el año 1997, en la Iglesia católica se celebra también el día 2 de febrero, la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Esta Jornada tiene como objetivo ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca mediante la práctica de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor.


JESÚS ES LA LUZ
* Jesús es la Luz que ilumina los corazones que le buscan y le esperan.

 
* Jesús es la Luz que nos ilumina en medio de las oscuridades y vicisitudes de la vida.

* Jesús es la Luz que nos ilumina para encontrar la Paz.

* Jesús es la Luz que nos ilumina y nos llena de esperanza.

* Jesús es la Luz que ilumina nuestras mentes y corazones.


Gracias Señor, por encarnarte en uno como nosotros, por ser la Luz que ilumina a todas las Naciones, y por ser Luz de todas las gentes.
¡Dichosos quienes se dejan iluminar
 por Cristo,
porque tendrán la Luz de la Vida!



domingo, 19 de enero de 2014

SAN SEBASTIÁN

SAN SEBASTIÁN



VIDA DE SAN SEBASTIÁN
San Sebastián, hijo de familia militar y noble, nació en Narbona (Francia) en el año 256, pero se educó en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana imperial. Era respetado por todos y aprecidado por el emperador, que desconocía su calidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios paganos por considerarlos idolatría. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitando y alentando a otros cristianos encarcelados por causa de su religión. Acabó por ser descubierto y denunciado al emperador Maximiano (amigo de Diocleciano), quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo. 

El santo escogió la milicia de Cristo. Descepcionado, el emperador le amenazó de muerte, pero Sebastián, convertido en soldado de Cristo, se mantuvo firme en su fe. 

Enfurecido, Maximiano, le condenó a morir asaeteado, es decir, que su cuerpo fuera cubierto de flechas en las zonas no vitales del cuerpo humano, de forma que no muriera directamente por los felchazos, sino que falleciera al cabo de un tiempo, desangrado, entre grandes y largos dolores. Los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas. 

Cuando acabaron su misión y vieron que San Sebastián ya estaba casi muerto, dejaron el cuerpo inerte del santo acribillado por las flechas. 
 

Sin embargo, sus amigos, se acercaron y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene, esposa de Cástulo, que lo mantuvo escondido en su casa, y le curó las heridas hasta que quedó sano.

Cuando San Sebastián, estuvo totalmente restablecido, sus amigos le aconsejarosn que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente, pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor . Se presentó con valentía ante el emperador, quedando desconcertado porque lo daba por muerto, momento que Sebastián aprovechó para arremeter con fuerza contra él y sus creencias, reprochándole energicamente su  conducta por perseguir a los cristianos.

Maximiano mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y tiraron su cuerpo en un lodazal.

El cuerpo sin vida de San Sebastián fue recogido por los fieles cristianos y sepultado en un cementerio subterráneo de la Vía Apia romana, que hoy lleva el nombre de Catacumba de San Sebastián, y con éste cruel suplicio pasó su alma a recibir en el Cielo la corona del Martirio, el día 20 de Enero hacia el año 288.


Aparece atestiguado en la Depositio Martyrum o deposición de los mártires de la Iglesia Romana, que nos dice que San Sebastián está enterrado en el cementerio Ad Catacumbas. Nos dan fe de su culto el Calendario de Cartago y el Sacramentario Gelasiano y Gregoriano, (son manuales antiguos con las oraciones de los santos y fiestas), así como diversos Itinerarios. Concretamente el Calendario jeronimiano especifica más el lugar de su sepulcro: en una galería subterránea, junto a la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo. 

Los Sacramentarios eran los libros litúrgicos de más importancia en la antigüedad. Eran unos libros que reunían las preces u oraciones comunes, para la confección de la Eucaristía, que fueron recopiladas y fijadas por los Sumos sacerdotes.

El sacramentario gelasiano atribuido al Papa Gelasio I, se conserva en la Biblioteca Vaticana. Se sabe que fue elaborado en un monasterio cerca de París hacia el año 750. Contiene misas para todo el año y para algunas otras celebraciones como ordenaciones sacerdotales y diaconales, penitencia, bautismo, etc. La base es la liturgia romana pero influída por oraciones y plegarias galicanas.

El sacramentario gregoriano llega a nosotros a través de las recopilaciones que se hicieron a finales del siglo VIII. Se trata de una colección de sacramentarios que se usaban ya en tiempos del Papa Gregorio Magno. Sus textos son el modelo de las formas litúrgicas posteriores al Concilio Vaticano II, debido a su sobriedad y sencillez.





CULTO A  SAN SEBASTIÁN
El culto a San Sebastián es muy antiguo y está muy extendido. Durante la peste de Roma (680) fue invocada su protección particular y desde entonces la Iglesia Universal ve en él al abogado especial contra la peste y en general se le considera como gran defensor de la Iglesia. Además es llamado "el Apolo cristiano", ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.

Su fiesta se celebra el 20 de Enero y ha estado siempre unida a la de San Fabián, en la festividad de los Santos Mártires.



Querido San Sebastián, tú que fuiste tan querido por Jesús, te pedimos que nos ayudes. 
Consuela nuestro pobre corazón afligido y lloroso.
Ayúdanos a llevar una vida santa y ordenada, 
y que en nuestra casa, en nuestras familias,
 reine la paz, el amor y la salud.
 Por tu intersección se lo pedios a Dios Todopoderoso. 
Amén



 





martes, 14 de enero de 2014

SAN ANTONIO ABAD

SAN ANTONIO ABAD




San Antonio Abad nació hacia el año 250 en el seno de una poderosa familia de campesinos egipcios, en un pueblo llamado Queman, cerca de la ciudad de Heracleópolis. Según cuenta la leyenda, abandonó parte de sus riquezas y se dedicó a la vida espiritual retirada.

A los 18 años, al quedar huérfano decidió integrarse en la vida espiritual. Legó parte de su herencia a familiares, para que se hicieran cargo del cuidado de su hermana.
De pequeño no le enseñaron a leer ni escribir, pero, sí lo supieron educar cristianamente. Se retiró a las afueras de la ciudad a vivir en soledad y oración. 

Vivía cerca de algunos monjes que habitaban por allí, y de ellos fue aprendiendo a orar y a meditar. Le enseñaron a leer y su memoria era tal que lo que leía lo aprendía de memoria. 

Esto le va a servir mucho para el futuro, cuando no tendrá libros para leer, pero sí recordará maravillosamente lo leído anteriormente.


En su fase de iniciación, sufrió muchas tentaciones que combatía a base ayuno y meditación. Sin embargo, la convivencia con otras personas le dificultaba su perfeccionamiento espiritual, por lo que decidió trasladarse al desierto, donde encontró una cueva en la que vivir en soledad. Allí encontró a un anciano ermitaño, llamado Pedro, que será su maestro en esa forma de vida.


A los 35 años de edad siente una voz interior que lo invita a dedicarse a la soledad absoluta. Hasta entonces había vivido en una celda, no muy lejos de la ciudad y cerca de otros ascetas. La palabra "asceta" significa "el que lucha por dominarse a sí mismo". La gente llamaba ascetas a los cristianos fervorosos que se dedicaban con la oración, el sacrificio y la meditación a conseguir la santidad. 

Cerca de un grupo de ellos había vivido ya varios años Antonio y había aprendido cuanto ellos podían enseñarle para ser santo. Ahora se sentía capaz de alejarse a tratar de entenderse a solas con Dios. 


Así pues, Antonio viajó hasta Luxor (Tebas) instalándose en las ruinas de un cementerio, tratando de demostrar a los hombres el sentido ridículo de las supersticiones sobre la muerte, ya que sobre ella habría de triunfar la resurrección. 

En las montañas de Pispir, cerca del Nilo, junto al Mar Rojo se instaló en una fortaleza abandonada en medio del desierto pero bien provista de agua, encargando que le llevaran la comida dos veces al año y se la arrojarn por encima del muro para no romper su aislamiento. Sobrevivir a las numerosas serpientes que se alojaban entre aquellos muros, contribuyó a su leyenda de dominador de los animales.


En el desierto de la Tebaida fundó los monasterios de Pispir y Arsínoe llevando a cabo una importante tarea de evangelización, que le reportó muchos seguidores y discípulos. Cuando éstos pudieron hacerse cargo de las fundaciones, Antonio volvió a la vida contemplativa. 

San Antonio, fue ermitaño en el desierto de Egipto, por eso, siempre aparece representado como un monje eremita, y de hecho se le considera el primer ermitaño cristiano, y el fundador de la vida monacal. Por ello, se le llama San Antonio Abad, que significa, "padre", en Hebreo.


Murió el 17 de enero del año 356, contando con más de cien años de edad. Sus restos fueron trasladados a Alejandría y después a Constantinopla para viajar finalmente a Vienne (Francia). 

Es típico ver la representación de San Antonio con una cruz en forma de T (Tau), una campanita, un cerdo y a veces un libro. 


Un libro, en manos de los que muchos autores han calificado de campesino analfabeto.





Los antiguos le tenían mucha fe para que alejara de sus campos las pestes que atacaban a los animales. Por eso, lo pintan con un cerdo, un perro y un gallo. 

Es considerado patrón de tejedores de cestos, fabricanes de pinceles, cementerios, carniceros y animales domésticos.




En nuestra parroquia de Sevilla la Nueva, se celebra todos los años el día de San Antonio Abad, o San Antón, patrón de los animales domésticos. El viernes día 17, como marca la tradicción, se realizará la bendición de todos los animales que sean acercados a la puerta de la Iglesia, a las 18:00 h, de la tarde. "Demuestra el amor por tu mascota. Ven a bendecirle".



Señor y Dios nuestro, que llamaste al desierto a San Antonio Abad, 
para que te sirviera con una vida santa, concédenos, por su intercesión,
 que sepamos negarnos a nosotros mismos,
para amarte a ti siempre, sobre todas las cosas.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén








domingo, 5 de enero de 2014

EPIFANÍA DEL SEÑOR

EPIFANIA DEL SEÑOR. LOS REYES MAGOS





La Epifanía es un día muy importante y sagrado que celebramos el doceavo día de la Navidad, contados a partir del día 25 de diciembre y terminando el día 6 de enero por la mañana. Epifanía, significa "dar a conocer", "revelación", "manifestación". En el día de Epifania, la Iglesia celebra la solemnidad del Niño Jesús, del Mesías, quien es revelado como la luz de las naciones. Jesús se da a conocer con la solemnidad de la Epifanía en tres celebraciones:

1.- Su Epifanía ante los Reyes Magos. La adoración del Niño Jesús por los Reyes Magos.
2.- Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán. El Bautismo de Cristo
3.- Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública. El milagro de las Bodas de Caná.

La Epifanía que más popular en la Navidad, es la primera, la de los Reyes Magos. En ella, se celebra la manifestación del Señor, del Hijo de Dios, en todo el mundo. Dios, hecho hombre, mediante la acción de Espíritu Santo.



Dios se les revela, a los pastores, a los judíos, a los pobres, a los hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.


"Los Reyes Magos al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría"

Los Magos de Oriente se postraron ante el Niño Jesús, y lo adoraron. Los Tres Reyes Magos fueron: "Melchor, con barba túpida, Gaspar, joven y sin barba, y Baltasar, con piel oscura viestiendo una túnica roja", le trajeron al Niño Jesús tres regalos o dones. Con estos regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él:

 
*El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey. El gran Rey.

*El incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios.El verdadero Dios.


*La mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre. Sufrimiento y muerte futura del Niño Jesús.


La llegada de los Reyes Magos, que no pertenecen al pueblo elegido, nos revela la vocación Universal de la Fe. Todos los pueblos son llamados a reconocer al Señor para vivir conforme a su mensaje y alcanzar la Salvación.



ROSCÓN DE REYES
La tradición nos invita a compartir el "Roscón de Reyes", costumbre también llena de significados importantes:

-El pan en forma de rosca evoca a Dios Eterno, que no tiene principio ni fin;

-Las frutas dulces con que se decora nos recuerdan la gracia que Jesús nos trae;





-El muñequito escondido entre la masa, representa al Niño Jesús que todos debemos buscar, quien lo encuentra se llena de tanto gozo que desea compartirlo con todos, por lo que promete una fiesta el próximo día 2 de febrero, día de la "Candelaria" (Luz), o Presentación del Señor. 
Jesús es la "Luz para iluminar a todos los pueblos". Y los bautizados hemos sido iluminados con esa luz de Cristo.

Los cristianos siempre tenemos el compromiso de buscar, encontrar y compartir a Jesús con los demás.




La Epifanía del Señor, es la celebración para confesar nuestra fe en un Dios, que se manifiesta a toda la humanidad, que se hace presente en todas las religiones. Los magos guiados por la estrella, vinieron de oriente, eran paganos, no eran del pueblo de Israel, pero aún así, reconocieron en Jesús, el Salvador del Mundo, de la Humanidad.





El hacer regalos a los niños el día 6 de Enero, corresponde a la conmemoración de la generosidad que estos magos tuvieron al adorar al Niño Jesús y hacerle regalos.






Los niños viven éste día  con una gran ilusión y fantasía, y los mayores, como muestra de amor y fe a Cristo recién nacido.
 
Es por ello que esta fiesta nos recuerda la Universalidad de la Salvación, es decir, que la salvación que viene de Dios, es para todos, todos estamos llamados a la vida eterna, todos los hombres, de todas las razas, de todos los pueblos, de todas las culturas y de todos los tiempos; absolutamente todos tienen las puertas abiertas de la Iglesia.



al pesebre, sobre el que se había parado la estrella, 
vieron al Niño con María y José,
 y cayendo de rodillas lo adoraron


"FELIZ DÍA DE REYES"





miércoles, 1 de enero de 2014

SOLEMNIDAD SANTA MARIA, MADRE DE DIOS. FESTIVIDAD 1 ENERO 2014

MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA





El día 1 de Enero, se celebra la festividad litúrgica Santa María, Madre de Dios, con la que concluye la octava de Navidad. 

Es una de las festividades más grandes de la Iglesia Católica. La Iglesia celebra que realmente María, no es sólo madre de la humanidad de Cristo sino que como ambas, son indivisibles desde el momento de su encarnación, María es también la Madre de Dios. 
Este día los textos litúrgicos no remiten también a contemplar el misterio de la "virginidad perpetua de la Virgen María", en palabras de San Ildefonso de Toledo.



CIRCUNCISIÓN E IMPOSICIÓN DEL NOMBRE DE JESÚS

El primer día del año se celebra también la fiesta de la circuncisión del Señor, en memoria del ritual judío que celebraba la entrada de un nuevo miembro al pueblo elegido.

La circuncisión era el signo de incorporación al pueblo de Israel. Tenía lugar al octavo día del nacimiento y dispensaba el reposo sabático. El rito no era de oficio sacerdotal y podía realizarlo cualquier persona. Podía realizarse en cualquier casa o en la sinagoga, ante diez testigos. 

Al hacerse la circuncisión se pronunciaba una oración, de bendición a Dios. El mismo día, se imponía el nombre al niño. Era la incorporación real y nominal a Israel.



El evangelio nos muestra como cuando se hubieron cumplido los ocho días del nacimiento del Niño Dios, según la tradición, se procedió a circuncidar al Niño y le pusieron por nombre Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno de María. 




José de acuerdo con María, fue el que le impuso el nombre. Y le llamó Jesús, forma apocopada de Yehoshúa, que significa, "El Señor salva"
Era la misión salvadora que tenía, y con la dolorosa circuncisión, Cristo derramó ya la primera sangre redentora.



DOGMA DE LA PERPETUA VIRGINIDAD

La Iglesia afirma la doctrina de la virginidad perpetua de María Santísima. Esto significa, que María fue siempre virgen. Virgen antes, durante y perpetuamente después de dar a luz a Jesucristo, por obra de Dios Omnipotente.

La Iglesia ha confesado que Jesús fue concebido en el seno de la Virgen María únicamente por el poder del Espíritu Santo. Así pues, como anunció el ángel:  "María es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Jesús"

La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo del Dios, hecho hombre.

El nacimiento de Cristo "consagró la integridad virginal" de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a María, como la "siempre virgen".



MARIA, MADRE DE DIOS
La fiesta litúrgica está vinculada a la "Maternidad Divina de María". Empezamos el año festejando a la Virgen. Es una oportunidad de oro para ponernos en sus manos desde el primer respiro del año.


El título de "Madre de Dios", es el primero y más importante para la Virgen María, y de él derivan todos los demás que se le han y pueden dar, ya que de ella nació Jesucristo, quien es Dios. Él, eterno e infinito, se encarna en María completo, como Dios y para hacerse hombre, y de ella nace Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, dos naturalezas en una sola persona. 

Los hombres, al igual que hace más de dos mil años, siguen necesitando a Cristo. Para llegar a Él, hace falta ser humildes, pues la entrada de la cueva es pequeña y exige agacharse. Es Dios mismo, quien nos enseña, desde ese pesebre, que su seguimiento exige cruz, dolor, humildad, pureza y pobreza de corazón, y obediencia a la voluntad de Dios. 

Y es esto, lo que da la paz y la felicidad en el corazón. María, la Madre de Dios, nos enseña que para llegar a Cristo hace falta también la oración. 

Para ser Madre de Dios, María no tuvo que renunciar o dejar al margen nada de su feminidad, al contrario, la tuvo que realizar en nobleza y plenitud santificada como fue, por la acción del Espíritu Santo.



Al nacer de una mujer, Dios ha enaltecido y llevado a la perfección "el genero femenino", la dignidad de la mujer y de la Madre.

La Iglesia, al celebrar el 1 de enero la maternidad divina de María, reconoce gozosa que María es también madre de la Iglesia, lo que significa que su maternidad se extiende a todos los bautizados.   


María es la criatura mas santa que ha existido sobre la tierra, ya que el privilegio de ser la Madre de Dios, es único e irrepetible. Es la nueva Eva, de cuyo vientre nació la salvación para todos los hombres. Por todo ello, la fecha del 1 de Enero, debemos de celebrarla con alegría, poniendo todos nuestros proyectos y deseos en manos de la Virgen María, quien continuamente intercede por nosotros ante Dios nuestro Señor.




SEÑOR AÝUDAME A INCREMENTAR MI AMOR POR MARÍA

GRACIAS SEÑOR, POR PERMITIR QUE INICIE ESTE AÑO BUSCANDO TENER UN MOMENTO DE INTIMIDAD CONTIGO EN LA ORACIÓN. 
INVOCO A TU SANTÍSIMA MADRE PARA QUE ME AYUDE A CONTEMPLAR SU EJEMPLO Y VIRTUDES. 
RUEGO AL ESPÍRITU SANTO QUE INFUNDA EN MÍ SU LUZ Y FORTALEZA PARA CRECER EN LA HUMILDAD DEL
CORAZÓN.
AMÉN