domingo, 21 de septiembre de 2014

D. ÁNGEL MARTIN MORENO






El pasado 14 de septiembre la parroquia Santiago Apóstol de Sevilla la Nueva celebró la fiesta de su patrón el "Santísimo Cristo del Consuelo". 


Este año tuvo un matiz singular pues fue presidida por el cardenal Estepa, arzobispo castrense emérito y redactor del Catecismo de la Iglesia Católica, que además hizo entrega de la medalla "Pro ecclesia et pontifice", concedida por el Papa Francisco, a nuestro vecino D. Ángel Martín Moreno por su entrega y dedicación, en favor del bien de la Iglesia.



En la ceremonia de entrega el cardenal Estepa destacó la perfección y la dedicación con el que D. Ángel ha desempeñado sus tareas durante los más de treinta años que ha estado al servicio de dicha parroquia y su trayectoria profesional en el ejército. También tuvo hubo palabras de elogio para su familia y su esposa Dña. Pepa.


D.Ángel por su parte, muy emocionado al recibir la medalla, pronunció las siguientes palabras de ageradecimiento:

"Amigos, hermanos de todos en la fe de Nuestro Señor Jesucristo.
Sé que tengo que decir unas palabras y no sé cómo empezar. Estoy sorprendido. Estoy completamente confundido. ¡Dios mío! ¿Qué he hecho yo para merecer esta distinción? ¿Qué he hecho yo? Seguro, nada. Al menos, nada destacable y nada fuera del ordinario hacer de todo bautizado en la fe de Nuestro Señor Jesucristo.

 
A lo largo de mi vida profesional he recibido alguna cruz, alguna medalla, alguna recompensa, no muchas, la verdad, pero todas probablemente poco merecidas, pero puedo asegurar que esta que acabo de recibir es la más hermosa, la más brillante y la que me obliga aún más, es, sin duda, la menos merecida de todas ellas.

 

Con el paso de los años, muchos años, fui creciendo en edad y en formación, poco en sabiduría y nada en santidad. Lógicamente habían de pasar años para que yo descubriera que la Iglesia no eran los curas, ni los ladrillos, ni las piedras, ni siquiera el campanario de la Iglesia del pueblo. Descubrí que la verdadera Iglesia era aquel soplo del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, sobre las cabezas de los once amigos y apóstoles que le quedaban a Jesús; también estaba la Virgen MARÍA, desde aquel momento, Reina y Madre de la Iglesia. En el centro de este escenario estaba el Señor JESÚS. Por lo tanto, Jesús e Iglesia son una misma cosa y por ello un serio error querer separar a Cristo de su Iglesia. Nunca jamás he podido comprender esas manifestaciones que, a veces, se oyen: "creo en Dios, pero no en la Iglesia". "creo en Dios, pero no en los curas"; "voy a Misa a no sé dónde porque no me gusta este cura". Manifestaciones muy negativas y contrarias al espíritu de humildad que debe presidir nuestro afán de servicio y amor a nuestra Iglesia. Como mínimo estas manifestaciones están faltas de toda caridad hacia el hermano sacerdote.


Tal vez en este caminar mi único mérito sea que he intentado servir a mis sacerdotes con espíritu fratenal; mejor diría que con especial respeto y amor filial. Puedo recordar a todos mis sacerdotes desde mi niñez: Don Cándido, el primero, pasando por mis queridos capellanes castrenses. Especial memoria tengo que dedicar a los párrocos de esta parroquia nuestra: don Alejandro, don Pedro, don Julián, don Antonio, don Rafael, y ahora don Jesús como broche a este rosario de afectos. ¡Cómo voy a silenciar el nombre del querido, muy querido, Don Mariano, Ilustrísimo padre salesiano que siempre se distingue por su afán de dedicar horas extras a esta parroquia!.
 
Este intento de servir a todos mis muy queridos sacerdotes lo he hecho con arreglo a mi leal saber y entender pero, la verdad, es que no he pasado de ser un mediano monaguillo: cambiando el misal en el momento menos oportuno o echando el agua en la punta de los zapatos en vez de en las manos del celebrante, o manchando con las vinagreras los paños del altar. Pero siempre ha sido, sin importarme si eran altos o bajos; simpáticos o antipáticos; mejor predicador o menos buen predicador, solo me ha guiado mi firme convicción de que mi sacerdote, especialmente en el altar, es el representate de Cristo cumpliendo el mandato de la Última Cena. Vehículo portador del Espíritu Santo. Lo que es lo mismo que decir que la Iglesia es Cristo, que Cristo es Iglesia, que Cristo está en la Iglesia, que Cristo está entre nosostros de forma permanente y que amando y sirviendo a la Iglesia, amamos a Cristo. Y recibimos, recibimos mucho, de Cristo.

Ello nos obliga a admitir, si se me permite, la existencia de un mandamiento claro y preciso: el fin de todo cristiano es servir al Señor Jesús, a la Santa Madre Iglesia y al Romano Pontífice como Sucesor de Pedro. A todos mis sacerdotes les he brindado mi espíritu de obediencia pero lo cierto es que he recibido tanto de todos ellos que puedo gritar, muy alto, que los verdaderos merecedores de la distinción de Su Santidad son todos mis queridos sacerdotes. Para todos ellos, una vez más, estén donde estén, mi sencero agradecimiento, junto a mi fiel afecto de hoy y de siempre. GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.
 
En toda actividad apostólica o simplemnte de servicio es necesaria la Suprema protección de Dios, y de MARÍA, no podemos ir solos, por eso, como miembros de la iglesia peregrina, que camina hacia el definitivo encuentro, le pedimos de todo corazón a la Virgen María ue ruegue siempre por nosotros y que no nos abandone jamás y al Santísimo Cristo del Consuelo, con verdadero ardor, que siempre nos espera y recibe con los brazos abiertos, como tantas veces repetimos en su oración. En este día tan singular, le decimos, SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO DANOS SALUD Y ESPERANZA FUERTE DE SERTE FIELES HASTA LA MUERTE. AMÉN.






NUESTRA MÁS SINCERA
ENHORABUENA D. ÁNGEL


martes, 16 de septiembre de 2014

SAN FRONTONIO y SAN PEDRO ARBUÉS

SAN FRONTONIO


San Frontonio es uno de los patronos de la localidad de Épila, en el término municipal de Zaragoza. 


 
La verdadera fecha de celebración de San Frontonio es el 16 de Abril, pero es Monsé Miguel quién unifica la festividad de los dos patronos en la fecha de San Pedro Arbués al considerarlo más relevante y mejores fechas a su entender.




En la Iglesia de Santa María la Mayor en Épila, se venera la célebre reliquia de la cabeza de San Frontonio, uno de los compañeros mártires de Santa Engracia.
San Frontonio fue decapitado en Zaragoza, y su milagro se atribuye a que su cabeza remontó los ríos Ebro y Jalón, hasta llegar a Épila.


Cuenta la leyenda que lo decapitaron como castigo a su fe cristiana, tirando su cabeza al río Ebro en Zaragoza y el cuerpo en el cementerio, como era costumbre en aquella época, a los ajusticiados. De modo que el milagro se efectuó cuando la cabeza, remontando el río Ebro, apareció en las orillas del río Jalón a la altura de Épila. Ante el milagro Épila, lo acogió como patrono, pues San Frontonio eligió esta villa para descansar en paz. 

Su fiesta se celebra junto con la fiesta de San Pedro Arbués el 17 de Septiembre de cad año.




SAN PEDRO ARBUÉS

San Pedro Arbués fue un eclesiástico español, que nació en 1441 en Épila (Zaragoza) y fue uno de los primeros agentes de la Inquisición española en el Reino de Aragón. Fue asesinado por un grupo de judeoconversos en la Seo de Zaragoza el 17 de Septiembre de 1485.

Nació en Épila. En 1469 ingresó en el Colegio Mayor de San Clemente de Bolonia. En la Universidad de Bolonia fue catedrático de filosofía moral. En 1474 fue nombrado canónigo de la Seo de Zaragoza.


El 4 de mayo de 1484, el inquisidor general Tomás de Torquemada nombró a Pedro Arbués, junto con Gaspar Juglar, inquisidor de Aragón. Fue el primer inquisidor de la Corona de Aragón. Los nuevos inquisidores comenzaron de inmediato su labor, realizándose poco después varios autos de fe que consiguieron mediante torturas. Según informa el cronista de Aragón, Jerónimo de Zurita, la actividad de la Inquisición en Aragón soliviantó los ánimos de los conversos, que solicitaron en varias ocasiones el fin de las condenas a muerte así como los de la nobleza del reino de Aragón, que veía en la Inquisición una amenaza para el mantenimiento de los fueros del reino.


 
Como consecuencia, se tramó una conspiración para acabar con su vida. El 14 de septiembre de 1485, mientras rezaba arrodillado ante el altar mayor de la Seo de Zaragoza, fue acuchillado por ocho asesinos, que lograron escapar. Falleció poco después, el 17 de septiembre, como consecuencia de las heridas infligidas. 




Acusaron de su asesinato a conversos, entre ellos a Jaime de Montesa, que fue decapitado por motivos ajenos del asesinato, y a Vidal Durango, y se desató una feroz e inmisericorde represión. Los supuestos asesinos fueron detenidos y ejecutados en varios autos de fe, que tuvieron lugar entre el 30 de junio y el 15 de diciembre de 1486. Cuenta Jerónimo de Zurita, que hubo nueve ejecutados en persona, aparte de dos suicidios, trece quemados en estatua y cuatro castigados por complicidad. Luego, la Inquisición persiguió a las principales familias conversas de la ciudad (Santángel, Caballería, Santa Fe, Sánchez,etc. ), acabando con su influencia en la política en el Reino de Aragón. Una importante fuente del proceso a los acusados es el Libro Verde de Aragón donde se nombran los inquiridos y su destino. 


San Pedro Arbués es mártir y santo. Fue beatificado por el Papa Alejandro VII el 17 de abril de 1662, y canonizado por Pío IX el 29 de junio de 1867. Su sepulcro, realizado por Gil Morlanes, se enccuentra en la capilla de San Pedro Arbués en la Seo de Zaragoza.


San Pedro Arbués es también patrón de Épila (Zaragoza) y su fiesta mayor se celebra el 17 de Septiembre de cada año en memoria del día de su fallecimiento.

"ORA Y ESPERA,
NO TE INQUIETES.
¡VALOR, Y SIMPRE ADELANTE!
QUE JESÚS SEA PARA TI,
SIEMPRE Y EN TODO:
ESCOLTA, APOYO Y VIDA.
REZA, TEN FE Y 
NO TE PREOCUPES"
 

lunes, 8 de septiembre de 2014

CARDENAL ESTEPA. "PRO ECCLESIA ET PONTIFICE", y D. ÁNGEL MARTÍN MORENO





BIOGRAFIA DEL CARDENAL ESTEPA
José Manuel Estepa Llourens, Cardenal Estepa, nació el 1 de enero de 1926 en Andújar (Jaén). Cursó estudios de Filosofía en la Universidad Pontificia de Salamanca y en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.



SACERDOTE
Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1954. Es diplomado en Pastoral Catequética por el Instituto Católico de París (1956). Fue elegido en 1971 consultor de la Congregación para el Clero.



OBISPO Y ARZOBISPO
Fue ordenado obispo el 15 de octubre de 1972 como obispo titular de Tisili y auxiliar de Madrid por el Cardenal Tarancón. Ejercitó durante once años como rector del Seminario, encargado de la pastoral universitaria, vicaria general para el Sur (actual diócesis de Getafe) y del corredor de Guadalajara (actual diócesis de Alcalá de Henares). Fue secretario del IV Sínodo de los Obispos (Roma 1977). Elegido miembro de la Congregación para el Clero en 1978. Ha estado vinculado especialmente al tema de la enseñanza y la catequesis.


Desde la Conferencia Episcopal Española, fue presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis desde 1981 hasta 1998. El 30 de julio de 1983 fue nombrado Vicario General Castrense y Arzobispo titular de Velebusdo. 

Miembro del Consejo de Obispos Castrenses, organismo de la Congregación para los Obispos, desde 1984 hasta 1997. Más tarde fue trasladado a la sede titular de Itálica. Desde 1986, al cambiar el régimen jurídico de los vicariatos castrenses, es el arzobispo castrense de España. Fue miembro de la comisión de seis obispos que redactó el catecismo de la Iglesia católica siendo el responsable de la versión y de la edición de este catecismo en lengua española. 

 
Es redactor principal del directorio general de la Santa Sede para la catequesis y encargado por la misma de la versión y edición española del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. 




Nombrado padre sinodal por designación directa del Papa en el Sínodo de Obispos para Europa (1991). Elegido miembro, por segunda vez, del Consejo de Obispos Castrenses en 2003 para un quinquenio. Es aceptada su renuncia por motivos de edad el 30 de octubre de 2003, y pasó a asistir religiosamente a los militares veteranos como consiliario de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. Asimismo, fue hasta el año 2013, Gran Prior de la Lugartenencia de Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén para España Occidental.



CARDENAL
El Papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia durante el consistorio del 20 de noviembre de 2010, asignándole el título presbiterial de San Gabriel Arcángel en Acqua Traversa. 



"PRO ECCLESIA ET PONTIFICE"

La condecoración "Pro Ecclesia et Pontifice" es concedida por el Santo Padre a petición del obispo diocesano.

 
Este año el Papa Francisco tuvo a bien la concesión de dicho reconocimiento a D. Ángel Martín Moreno, por su entrega en favor de la Iglesia que se materializa, entre otras cosas, por su dedicación durante más de cuarenta años a la parroquia Santiago Apóstol de Sevilla la Nueva.




Para otorgar dicha dignidad el día de nuestro patrón, 14 de septiembre,  la eucaristía será presidida por S. E. R. José Manuel Card. Estepa Llaurens, arzobispo castrense emérito.



DON ÁNGEL MARTÍN MORENO
El Excmo. Sr. Don Ángel Martín Moreno nació el 1 de Marzo de 1931. Contrajo matrimonio con Dña. Mª Josefa Martín Pérez de cuyo enlace nacieron cinco vástagos. De probada vida de piedad se ha distinguido por la propagación de la devoción mariana mediante el rezo del santo rosario y el cuidado de la vida litúrgica parroquial, así como el asesoramiento en los más diversos temas parroquiales. Destaca también por el cuidado y promoción de la familia, que ejemplifica en su unión con su esposa, hijos y nietos, y por su caridad hacia el más desfavorecido. Actualmente está jubilado habiendo ejercido el servicio a nuestro país como funcionario militar en la carrera militar donde se retiró a la reserva como General de División.


Texto de la concesión de la medalla "Pro Ecclesia et Pontífice"

El Sumo Pontífice Francisco, siguiendo los ritos eclesiásticos, se ha dignado conceder:



La augusta Cruz 
y la insignia "Pro Ecclesia et Pontífice" a
D. Ángel Martín Moreno.
Concedida especialmente por su ilustre labor 
y por su dedicación notable
dándose la facultad de utilizar 
dicha condecoración.

Dado en el Vaticano, el 5 de Julio de 2014




jueves, 4 de septiembre de 2014

FIESTAS CRISTO DEL CONSUELO SEVILLA LA NUEVA





SALUDA DE NUESTRO PÁRROCO

Un año más nos vemos acogidos por el abrazo de nuestro patrón, el Santísimo Cristo del Consuelo, ante el cual ponemos el inicio de nuestra actividad tras el descanso veraniego. Este curso nuestra diócesis de Getafe nos invita a centrar nuestra mirada en la Caridad proveniente del costado abierto de Cristo. Como último año de preparación antes del gran jubileo que supone el XXV aniversario de la creación de nuestra diócesis por San Juan Pablo II, nuestro obispo nos invita a revisar en este curso que comienza la vivencia de nuestro amor hacia los demás.

Muchas son las iniciativas que se han puesto en marchca a lo largo de estos años tanto por la Iglesia Católica como por diverss instituciones públicas y privadas que intentan paliar los efectos de la situación económica adversa. Antes de conmemorar el referido acontecimiento, deberíamos preguntarnos estos días, que nos pondremos ante nuestro patrón, cuál es nuestra actitud ante nuestro patrón, cuál es nuestra actitud ante nuestro familiar, vecino o conocido que puede estar pasando cualquier momento de necesidad tanto material como espiritual. No nos olvidemos de nuestros enfermos o ancianos, que tan presentes están en la multitud de residencias de nuestro municipio, visitémoslos y acompañémoslos.

¡Qué la celebración de estas fiestas nos haga ser mucho más caritativos! ¡Buenas fiestas!


Jesús R. Folgado, párroco.







CRISTO DEL CONSUELO DE SEVILLA LA NUEVA




La devoción al Cristo del Consuelo está presente en nuestro pueblo desde tiempo inmemorial. Los cristianos que han vivido en Sevilla la Nueva, han querido reconocer el consuelo profundo que Dios otorga en los momentos de incertidumbre en la cruz del Señor. Esta es la razón, por la que el 14 de Septiembre, fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz, lo celebramos. 


De la imagen original, sólo poseemos la cabeza y la pierna de una pequeña talla en madera policromada. Son los restos que quedaron tras la profanación sufrida en los inicios de la gran persecución religiosa llevada a cabo durante la guerra civil española (1936-1939).


En ella, también asesinaron al párroco de Sevilla la Nueva, Don Liborio. Los restos del Cristo, se encuentran en un relicario confeccionado para su custodia, que fue sufragado por los feligreses de la parroquia en el año 2010.


La actual imagen fue regalada por la Asociación de la Marías de los Sagrarios de Madrid. Dicha asociación fue creada por San José María Rubio y se encarga colaborar con su  oración y entrega a los distintos sagrarios que le son encomendadas. Junto al Cristo, las Marías también donaron el sagrario y la custodia presentes en la parroquia, así como la talla de la Soledad y diversos ornamentos litúrgicos (casullas, corporales, purificadores...).


ORACION AL CRISTO DEL CONSUELO

Cristo del Consuelo
Dios compasivo y amante,
ante tus ojos divinos
vengo con mi fe anhelante.

Tu corazón está abierto
para mi culpa y mi pena.

Dame tu gracia serena y,
en este momento incierto
salud y esperanza fuerte
de serte fiel
hasta la muerte.

Santísimo Cristo del Consuelo
Ruega por nosotros que recurrimos a ti.




Los Horarios de las Misas de los días festivos, pueden consultarse en nuestro blog, en el apartado de Horarios y en los Comunicados de la parroquia.




"Es el Cristo del Consuelo
de esta Villa su patrón,
al que todo el pueblo adora
con una gran devoción"